Lo reconozco, me encanta. Os presentamos Lily, un pequeño dron que te sigue, te graba y toma fotografías. Una cámara volante, barata y muy manejable: pesa sólo 1,3 kilos y mide 26 centímetros de ancho. ¿Se te ocurre mejor regalo que pedir la próxima Navidad?

¿Cómo funciona LiLy?

Muy fácil: lo lanzas al aire ¡y vuela! Puede alcanzar una velocidad de 40 kilómetros por hora y elevarse a una altura de 15 metros. Y para aterrizar, muy sencillo también: sólo tienes que pulsar un botón en un pequeño dispositivo de control remoto que puedes llevar en el bolsillo o en la muñeca.

lily aterrizando

Lily te sigue porque ese dispositivo emite una señal GPS. Te sigue de cerca, pero siempre manteniendo una distancia mínima de 1,75 metros. ¡No queremos accidentes!

El verdadero quid de la cuestión está en el pequeño control remoto. Incluye acelerómetro, barómetro, GPS, micrófono y motor de vibración. Con este aparato puedes controlar el aterrizaje, y también otras muchas funciones de Lily, como la toma de imágenes y fotografías en alta resolución (12 megapíxels). Todo lo que quepa en su micro-SD de 4 gigas.

dispositivo de control de Lily

Tiene una autonomía de 20 minutos de vuelo, lo que no parece mucho pero sí es más de lo que ofrecen la mayoría de drones de ese precio. La batería de Ion-litio tarda 2 horas en cargarse en un enchufe americano (110-120V), por lo que entendemos que en Europa (220V) se cargaría más rápido.

¿Cuánto cuesta?

Este es uno de los grandes atractivos de Lily. En Estados Unidos se ha anunciado que tendrá un precio de 899 dólares, pero si lo pre-reservas te saldrá por 499 dólares.

¿Por qué permiten la pre-reserva, y por qué esa diferencia de precio? Muy sencillo: a Lily le falta aún un poco de desarrollo tecnológico por delante antes de sacarlo a la venta. El dinero que reciban ahora, aunque sea menos del que sacarían en el futuro, les permitirá financiar esos toques finales y la campaña de lanzamiento... y ahorrarse los intereses de un crédito.

¿Es el primero? Drones parecidos a Lily

No. Mecam lo intentó, y diseñó un prometedor prototipo en 2013, pero finalmente no lo sacó a la venta. Quizás fuera demasiado pronto.

dron mecam

En 2014 se publicó en Kickstarter otro prometedor proyecto, llamado Airdog. Era muy parecido a Lily: incluía un control remoto, aunque la batería duraba la mitad y el precio de venta al público estimado iba a ser algo superior (995 dólares para las primeras 100 unidades en pre-reserva, 1.295 dólares para las demás). A día de hoy, el proyecto Airdog sigue vivo, y más de 1.500 personas ya han encargado uno.

dron airdog

Y más recientemente hemos oído hablar de Hexo+ o Hexoplus, que también se dio a conocer en 2014 en Kickstarter y que puede volar a una velocidad de 69 km/h. Tampoco está aún a la venta, pero sí permite pre-reservas. El precio: 1.195 dólares pero ¡ojo! El dron no incluye la cámara. El soporte está preparado para las cámaras GoPro, que deberás comprar aparte.

Quizás por estas ventajas, porque los drones están más de moda que nunca o por la simple casualidad, Lily se ha convertido en uno de los grandes fenómenos virales del momento. Lily Robotics publicó el vídeo de presentación el pasado 12 de mayo y apenas 2 días después más de un millón de personas ya lo había visto. Hoy supera los 4,5 millones de visualizaciones.

"Queremos revolucionar la fotografía amateur", han dicho sus creadores. Tiembla GoPro?