Las artes culinarias solo tienen un límite, la imaginación. Por eso podemos encontrar todo tipo de combinaciones o diseños a la hora de presentar el plato en cuestión, y es que muchas veces la comida nos entra (o nos sale en algunos casos) por los ojos. Seguro que cada uno de vosotros tenéis alguna receta rara o alguna combinación que nadie habría pensado antes que pudiera gustar. ¿Habéis probado comer galletas Príncipe mientras tomas una cerveza?

Algunos de los cocineros más famosos como Ferran Adriá tienen las recetas de los platos más extravagantes. Algunos de los que han hecho historia han nacido en El Bulli, marcando escuela allá por el año 1994. Se trata de la menestra de verduras en texturas, y la espuma de judías blancas con erizos, de una textura muy ligera. Más adelante también destacan el sorbete de roquefort con gelatina caliente de manzana, la croqueta líquida o un vasito lleno de espuma de agua ahumada con aceite, sal y picatostes, algo parecido a comer humo. ¿Te gustaría probar el Aire helado de parmesano con Muesli?

Dentro de las comidas raras también tenemos que hacer mención especial a los platos que te pueden matar si no se han cocinado debidamente, como el pez Fugu que algunos recordaréis de un capítulo de Los Simpson. No siempre hay que innovar si quieres probar algo novedoso, también en los conceptos más tradicionales como las hamburguesas hay opciones de lo más raras. Se pueden encontrar hamburguesas de caviar, con forma de tortuga, globo terráqueo mediante el uso de un pan azul y verde, o incluso una hamburguesa de chocolate.

Junto con todo esto, también hay ciertos alimentos que nunca te imaginarías combinar, pero que sorprendentemente saben bien. Algunos ejemplos de ello son el tocino y la ciruela pasa, envolviendo la pasa en tocino. Ostras y melón, o el Alpukat, una delicia de Indonesia que combina un café bien cargado y aguacate. La pizza de chocolate también es una de esas recetas dudosas.

Como siempre, lo raro esta por todas partes y en cualquier disciplina, si tienes una receta rara secreta, ¡cuéntanosla!