Sin duda el titular podrá sorprender a más de uno: ¿dibujos animados? Como en los tiempos de los hermanos Grimm o Hans Christian Andersen, en los que los cuentos contenían un trasfondo cultural, de aleccionamiento moral o simplemente, rasgos de la sociedad hechos literatura... El imaginario colectivo de los dibujos animados puede ser una referencia para sacar conceptos o, mejor, aptitudes necesarias para cualquier emprendedor.

De esta curiosa forma repasaremos los más importantes. Son rasgos que todos podemos explotar, siempre que estén acompañados por el "gusanillo" de emprender, de autoemplearse, de crear algo. Vamos a verlos de la mano de los personajes más entrañables de la televisión.

Visión global y método

Una de las cuestiones más difíciles para un emprendedor es pasar del momento de la idea a ver en su mente un proyecto completo. Y entra dentro de esta categoría desde un escritor (emprendedores admirables) hasta un proyectista. Un escritor puede tener una idea genial, pero plasmarla en un escrito puede convertirse en una pesadilla si no tiene una visión más general de a dónde lleva la misma. No decimos que un escritor deba tener la novela terminada antes de escribir, pero sí una noción de hacia dónde debe ir, a dónde va a llegar...

Dora, la exploradora, es el ejemplo perfecto. Ella y su mapa son capaces de hacer frente a cualquier cosa, y de ahí que esa visión global y esa metodología queden perfectamente retratados en su figura.

Aprendizaje, esfuerzo y capacidad de mejora

Fundamentales. Estas características son ideales para que cualquier emprendedor pueda sacar lo máximo de sus ideas. El aprendizaje (la capacidad de aprender, siendo más específicos) es fundamental para cubrir los espacios vacíos y nuestras propias debilidades. Bob Esponja lo hace a la perfección: ¿por qué escudarse en un vacío "ya se esto" y no ver el mundo con ojos de aprendiz? La humildad es la clave. Y querer aprender.

El esfuerzo es de incalculable valor a la hora de poner en marcha un negocio o una idea, y la capacidad de mejora (que se complementa perfectamente con la capacidad de autocrítica o la de aceptar críticas de terceros) significa el punto diferencial entre llevar a cabo una buena idea, o simplemente intentar crear algo tangible de una idea buena, pero fracasar en el intento. ¿De quién hablamos? De Goku, ¿quién mejor que él?

Pasión, confianza, liderazgo y trabajo en equipo

Parecen cualidades no muy relacionadas, pero sí que lo están. Poner pasión en lo que hacemos es fundamental para creer en la idea que trabajamos, confiar en nuestras posibilidades ayuda a ir superando etapas, y esa misma confianza y pasión deben ponerse al servicio del liderazgo y ayudar a mejorar en el trabajo en equipo. El equipo debe estar bien engrasado, las riendas deben ser llevadas por un líder que tenga pasión por lo que hace y que tenga confianza en el puerto hacia el que se dirige la nave. Son dos formas de verlo igualmente válidas, ¿verdad?

Nuestros amigos los dibujos animados nos pueden servir de ejemplo. Mickey Mouse es un ejemplo de líder y de impulsor del trabajo en equipo, pero Pedro Picapiedra supone la fuerza de la naturaleza que pone la pasión y la confianza en uno mismo. Todo esto es cuestión de no llevarlo al extremo, que la pasión no ciegue nuestros sentidos, que el exceso de confianza no nos lleve a tirarlo todo por la borda, y podremos avanzar.

Otras cualidades no menos importantes

No nos podemos olvidar de otras cualidades importantes para el emprendedor. Las resumimos en una pequeña lista de claves que esperamos que os resulten útiles:

  • Creatividad e innovación: hacer las cosas de la misma manera siempre puede dar resultado en ocasiones, pero si queremos dar una vuelta de tuerca a una idea, presentar algo novedoso, atraer más atención,... debemos tener soltura planteando escenarios creativos o estudiando formas de ser innovadores. Nadie nos va a comprar un producto que ya existe o que no aporta nada ¿verdad? Aquí, Bugs Bunny es el líder...
  • Escepticismo: no dar nada por sentado. Investigar por nuestros medios. Dudar. Buscar fuentes fiables de información o de formación. Un emprendedor se lo cuestiona todo, y cuando tiene que ver consigo mismo o su idea, más todavía. ¿No os acordáis de los chicos y chicas de Scooby Doo?
  • Adaptabilidad: ser capaces de reaccionar y adaptarnos al entorno. Ser flexibles. Es clave para un emprendedor que quiera sobrevivir en la jungla de los negocios. El ejemplo a seguir es la Pantera Rosa.
  • Explorar: buscar novedades, buscar lo inesperado en sitios insospechados. Estar abierto a todo, tener curiosidad y afán de búsqueda. Pocoyó no deja de hacerlo y es un valor muy interesante, por eso nos gusta para nuestros hijos.
  • Persistencia: El Coyote solo tiene un objetivo, que no es otro que cazar al Correcaminos. Eso hace que no se detenga ante nada, que intente una y otra vez tener éxito sin importar cuántas veces fracase. Esa cualidad es importantísima para un emprendedor, aunque no debe convertirse en obsesión. Es entonces cuando debemos saber que algo estamos haciendo mal.
  • Valor: ir a por lo que queremos. Dar los pasos necesarios para ello. Invertir lo que haga falta. Lo hace Homer Simpson, y podemos hacerlo nosotros. Simplemente debemos tener cuidado de no caer en lo absurdo o pasarnos de la raya.
  • Cambiar el mundo: ilusión y ganas de hacer cosas que cambien, una parte al menos, del mundo. No hay que confundirlo con idealismo, sino tener presente que podemos cambiar las cosas si están lo suficientemente a nuestro alcance.

Y tú, ¿qué crees que debe tener un emprendedor para tener éxito? No vale decir dinero...

Vía | Javier Megías