La motivación es la primera acción que necesitamos para cambiar algo en nuestra vida. Luego hay que utilizar la fuerza de esta motivación para crear persistencia y finalmente convertir los cambios en un hábito.

Cambiar no es fácil, el cerebro se acomoda a lo que considera familiar y romper la rutina es un trabajo extra. Por este motivo, solemos poner fechas de un futuro reciente para ser el primer día de una nueva vida. Es habitual escuchar eso de empiezo el próximo lunes o a primeros de año, pero al final nunca nos ponemos en marcha.

En Internet, tienes miles de páginas con decálogos, tips, referencias y frases motivaciones para romper con la rutina y comenzar a cambiar cosas. Sin embargo, a pesar de las ganas y el interés, nunca se da el primer paso.

Una forma de hacerlo es no atacar directamente lo que se quiere cambiar, sino hacerlo de forma indirecta, de forma física. Con el deporte y empezando desde abajo. Cambia tus hábitos poniendo un pie en la calle ya que esta primera acción te permite empezar a mejorar la salud de forma general, generar endorfinas y predisponerlo para tener la suficiente energía para enfrentarse a cambios de mayor calado.

Por tanto, comenzar a salir a andar una hora de forma diaria, supone un pequeño cambio en nuestra rutina diaria y es beneficioso para el cuerpo. Posteriormente, se puede saltar a una rutina para intercalar andar y correr. Páginas como C25k.com, permiten seguir un programa de nueve semanas para saltar del sofá a poder correr 5 kilómetros. Si tienes constancia y perseverancia puedes hacerlo, aunque odies correr porque nunca lo hiciste. Funciona.

¿Por qué andar y correr?

Correr es uno de los deportes más completos que existen ya que mejora de forma considerable la salud. Desde reducir el riesgos de enfermedades cardiovasculares, el cáncer hasta retrasar el envejecimiento. Además, acelera el metabolismo y promueve la estimulación de la hormona del crecimiento y de las endorfinas, la hormona de la felicidad. Ayuda a reducir el estrés y a mejorar la autoestima, lo que permite dotarnos de un mayor motivación para realizar mayores y mejores cambios. Correr y otros deportes aeróbicos realizados de forma moderada y rutinaria predisponen al cuerpo a mejorar y progresar en otros hábitos de la vida.

Por último, una recomendación: al comenzar cualquier tipo de deporte es aconsejable someterse a alguna prueba y consultar con un médico, para saber si las condiciones físicas son óptimas para la realización de ejercicio físico.

Nota: el autor del post perdió 14 kilos siguiendo el programa de C25K.