El control que Apple ejerce sobre sus productos tiene la ventaja de que sus usuarios tienen la certeza de que, por ejemplo, todas las aplicaciones que se encuentran en su App Store han pasado un filtro de seguridad. Pero esto también significa a veces que ese filtro se aplica con criterios comerciales y Apple evita que una aplicación de éxito que ha sido puesta a la venta por una marca "amiga" no tenga competencia y se veten clones de esas aplicaciones que son gratuitas.

El usuario se enfrenta al dilema de ceñirse a los contenidos aprobados por la marca de la manzana o "volverse malo" y usar aplicaciones no oficiales que, a veces, pueden ser realmente interesantes. Es lo que se llama "hacer un jailbreak". De esta manera, además de acceder a un montón de apps nuevas, se pueden suprimir las limitaciones que normalmente impiden acceder a funciones del sistema operativo que van desde cambiar la apariencia de nuestro dispositivo hasta trastear con el kérnel o núcleo del iOS ?esto último sólo para los más manitas-. En ocasiones, incluso los más acérrimos defensores de Apple se han quejado de que el filtro de la App Store a veces es excesivo: por ejemplo, se prohíbe el uso de aplicaciones creadas para donar dinero a organizaciones sin ánimo de lucro, se vetan los contenidos relacionados con Wikileaks e incluso se eliminó la app del caricaturista Mark Fiore, ganador de un Pulitzer.

Si tienes un iPhone y no te resistes a probar la otra manzana, la prohibida, la de las apps no oficiales, debes saber que Apple se reserva el derecho de anular su garantía si descubre que has hecho un "jailbreak". No suele entrañar ningún riesgo, es legal y cada vez más usuarios se decantan por ello, pero conviene aclararlo. ¿Y qué te puedes encontrar si rompes las rejas virtuales que encierran tu iPhone o iPad? Por ejemplo esto.

En primer lugar, tal vez te convenga instalar Cydia, una aplicación que simplifica el proceso técnico del "jailbreak". Es como una aplicación más: la instalas y listo, ya puedes servirte del inmenso bufet de apps "prohibidas" en la App Store. Para continuar, te aconsejamos instalar AdBlocker, que eliminará ese molesto carrusel de anuncios que no solo ralentiza la navegación por internet y a veces son francamente molestos, sino que además consumen datos.

Activator es otra aplicación que también te puede ahorrar tiempo y molestias. Elimina la necesidad de abrir carpetas y seleccionar apps para abrirlas y permite iniciarlas con un solo gesto que tú mismo puedes asignar, como por ejemplo escribir una letra con el dedo en la pantalla. Y para personalizar otras funciones de tu dispositivo o modificar su aspecto (por ejemplo, ocultar el nombre del operador en la pantalla de inicio), puedes usar Springtomize 3. Es completísimo y muy fácil de utilizar; la posibilidad de ampliar el número de accesos directos a aplicaciones y tener en la pantalla 30 o más iconos es estupenda.

A partir de aquí, puedes empezar a explorar por ti mismo las muchas posibilidades que se abren para tu iPhone una vez lo has "liberado". Basta explorar el nutrido repertorio de Cydia o simplemente buscar por ti mismo y comprobarás que, a pesar de no tener el sello de aprobación de Apple, muchas aplicaciones son igual de eficientes, seguras e interesantes que las de la App Store. No todas son gratis pero recuerda que no se trata ni mucho menos de un "mercadillo" pirata. Es, simplemente, una Store paralela a la oficial.