Nada de irse a Tailandia, Australia o al desierto del Gobi. Para encontrar parajes únicos y sorprendentes no hace falta irse a la otra punta del planeta. Viajer@, he aquí cinco destinos bien exóticos que tienes no tan lejos de tu ciudad. ¡Haz una escapada por España!

Fuente: www.spain.info

1. Hay varios parajes en España diferentes y raros por cómo el tiempo y los elementos han ido moldeando sus formas. Uno de ellos son las Bardenas Reales.

Se encuentran al sur de Navarra y la ciudad más importante y más cercana es Tudela. Sorprende porque si la comarca del sur navarro es verde (son famosas sus hortalizas y, cómo no, sus cogollos), en las Bardenas nos vamos a encontrar un paraje árido. Es como un pequeño desierto rodeado de una enorme huerta. Es un terreno de arcillas, yeso y areniscas que, como bien explican los lugareños, no es plano. Y aquí está lo raro que hace de las Bardenas un paraje único en el mundo. El viento y la lluvia han provocado que las pequeñas montañas parezcan figuras talladas.

Puedes hacer rutas en coche, con la mountain bike o caminando. Lo puedes hacer por tu cuenta o con un guía de la zona. Hala, si te decides a ir sol@, ten cuidado de no salirte de las rutas guiadas, en las Bardenas hay también un campo de tiro del ejército español...

Fuente: www.spain.info

2. En Las Bardenas Reales, las figuras las ha creado la propia naturaleza. No pasa lo mismo en las Médulas, en la comarca del Bierzo, cerca de Ponferrada. Las Médulas son una mezcla de la acción del hombre y de la propia naturaleza.

Hace unos 2.000 años, en España había oro y mucho. Los romanos crearon entonces un sistema de canalización del agua para extraer el oro, que acabó erosionando el terreno de tal forma entre la arboleda, que hoy en esa zona emergen unas montañas de color anaranjado (¡ojo que destiñen las zapatillas!). También aquí hay guías que te explican cómo los romanos extraían el oro y se acabaron formando las Médulas. Y si vais, cuidadlas, son Patrimonio de la Humanidad.

Fuente: www.cadizturismo.com

3. Hablando de romanos, las ruinas de Bolonia son siempre un buen plan para el verano. Son unas ruinas romanas razonablemente bien conservadas junto a la playa, en la provincia de Cádiz. La visita se hace en apenas una hora y, tener la playa al lado le aporta un atractivo adicional.

4. Andorra es un destino habitual en invierno, sobre todo entre los esquiadores, pero por qué no darle una oportunidad también en verano. Se organizan muchas excursiones y otras actividades relacionadas con la naturaleza, y el paisaje sin duda merece la pena. Además podrás hacer alguna que otra compra (cuidado con los límites a la importación de alcohol y tabaco que impone la aduana española), y por las noches se duerme estupendamente. Es un plan barato (los hoteles bajan mucho de precio fuera de la temporada de esquí), saludable y diferente.

Fuente: www.lagunasderuidera.es

5. En un lugar de La Mancha? se encuentran las Lagunas de Ruidera, donde podrás bañarte en verano y hacer acampada al aire libre. La mejor época del año para ir es en julio, coincidiendo con el festival de teatro clásico del Corral de Comedias.